3 pruebas caseras para saber si necesitas renovar tus ventanas

Publicado el Jueves, 25 Febrero 2021 13:17

El mal estado o baja calidad de las ventanas de nuestra casa provoca la entrada de ruidos, humedades y corrientes de aire frío en el interior que reducen el bienestar y aumentan el gasto en calefacción. Por eso, la renovación de ventanales suele ser una de las intervenciones más frecuentes en las reformas de vivienda.

¿Cómo saber si necesitas renovar tus ventanas?

Te proponemos tres pruebas muy sencillas con las que sabrás qué tipo de ventanas tienes y qué tan buenas son como aislantes acústicos y térmicos. Para ello solo necesitas un mechero, un papel y tu propia mano.

Prueba del mechero

Enciende un mechero y acércalo al cristal de tu ventana. Ponte a un lado y observa el reflejo de su llama. Fíjate en cuántas ves y cuál es la distancia entre ellas.

  • 2 llamas: vidrio sencillo. Solo reduce el ruido en unos 25 decibelios (dB). Se escucha claramente cada coche que pasa.
  • 4 llamas (la misma distancia entre cada par de llamas): vidrio doble estándar. El sonido se reduce en unos 30-35 dB. Esta insonorización es adecuada para habitaciones que dan a vías secundarias.
  • 4 llamas (la distancia entre cada par de llamas es diferente): vidrio aislante acústico. El sonido se reduce en unos 40-43 dB, aislando incluso el ruido de una calle principal.

Con el mechero también puedes comprobar el grado de aislamiento térmico. Para eso debes fijarte en el número de llamas y también en su color.

  • 2 llamas (de un mismo color): vidrio sencillo. Tus ventanas tienen más de 40 años y no son aislantes. La pérdida de calor es cinco veces superior a la de ventanas modernas con doble vidrio bajo emisivo.
  • 4 llamas (de un mismo color): vidrio doble aislante. Tus ventanas tienen entre 20 y 50 años. La pérdida de calor es tres veces superior a la de ventanas modernas con doble vidrio bajo emisivo.
  • 4 llamas (una de ellas es roja/violeta): vidrio doble con tratamiento bajo emisivo. Tus ventanas tienen 25 años como mucho y ofrecen un buen aislamiento térmico. No obstante, con un triple vidrio bajo emisivo podrías ahorrar aún más energía.
  • 6 llamas (dos de ellas rojas/violetas): triple vidrio con doble tratamiento bajo emisivo. Tus ventanas tienen menos de 20 años y ofrecen un excelente aislamiento térmico. La pérdida de calor es un 40% menor que con doble vidrio bajo emisivo. Tienes lo mejor del mercado hoy por hoy.

Prueba del papel

Con este test sabrás si tus ventanas dejan escapar calor hacia fuera creando incómodas y costosas corrientes de aire frío en el interior.

Abre la ventana y encaja la hoja de papel evitando que se enganche en los cierres. Ahora cierra la ventana e intenta extraer el papel. Haz esta prueba en varios puntos de la ventana.

  • El papel se sale sin problemas: tus ventanas no son herméticas, el calor se escapa y los costes en calefacción aumentan. Puede que las juntas se hayan endurecido o que no existan.
  • El papel se rasga al extraerlo: las juntas de tus ventanas funcionan y se adhieren en todo el perímetro de la hoja. El aire frío permanece fuera y el caliente dentro. Esto no solo ayuda a crear un ambiente acogedor, sino que supone un ahorro en la factura eléctrica.

Prueba del tacto

Un test ideal para saber si tus ventanas sufren pérdidas de calor y condensaciones.

  • Al pasar la mano por el marco interior de la ventana te mojas. Se está produciendo condensación. Es una patología típica de ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico. La humedad relativa en el interior y la diferencia de temperatura con el exterior son factores clave. Para solucionarlo puedes ventilar la casa. De esta forma se renueva el aire, eliminas la probabilidad de condensación y haces más saludable el ambiente, aunque no siempre podemos ventilar lo suficiente, bien sea por pérdida de calor o por motivos de seguridad.
  • Al pasar la mano por el marco de la ventana sientes una sensación de frío. El marco de tus ventanas es de aluminio, pero es probable que tenga rotura de puente térmico. Esta solución puede evitar condensaciones y fugas de calor. Si un marco de aluminio tiene buena rotura térmica puede ofrecer resultados comparables con otros materiales más aislantes.
  • Al pasar la mano por el marco de la ventana sientes una sensación cálida. Tus ventanas son de PVC o madera.
    • El PVC es un buen aislante y en Europa ya tiene más cuota de mercado que el aluminio. Sin embargo, necesita marcos más anchos que el aluminio o la madera y esto trae ciertos problemas. Por un lado, en huecos pequeños el marco puede reducir demasiado la superficie acristalada; por otro lado, esta mayor anchura supone un problema en obras de rehabilitación de cara a recibir el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
    • La madera es un material natural que transmite calidez y permite la transpiración de la vivienda, algo que no sucede con el aluminio ni el PVC. Es la alternativa de más calidad y la más versátil en cuanto a formas, dimensiones y colores. Como inconveniente, necesita más mantenimiento y su coste a corto plazo es mayor. Pero no cabe duda de que una ventana de madera bien conservada puede ser eterna y eso reduce muchos costes a largo plazo. Las de PVC o aluminio son más baratas a corto plazo, pero envejecen peor.

En definitiva, aislar de la mejor manera nuestra vivienda es siempre una buena inversión. Que nuestra casa sea silenciosa, seca y cálida repercutirá de forma positiva en nuestra salud, nuestro confort e incluso en nuestro bolsillo. Realizando estas sencillas pruebas sabrás si tus ventanas necesitan someterse a un mantenimiento o ser sustituidas directamente. Ponte en contacto con nosotros y recibirás consejos basados en tus posibilidades técnicas y económicas, respaldados por proveedores de confianza.