El origen de nuestro logo
Durante el periodo de aprendizaje en la Escuela de Arquitectura ETSAC hubo hitos que marcaron mi formación como arquitecto. Uno de ellos fue una práctica de Geometría Descriptiva donde nos plantearon levantar una perspectiva axonométrica de la Casa Rietveld Schröder. Me sorprendió la composición de planos, de llenos y vacíos. Parecía cualquier cosa menos una casa.
Enlazando con esta obra, conocí a diferentes artistas plásticos como Vasili Kandinski, Kazimir Malévich o Piet Mondrian. Era este último el que por su sencillez compositiva me dejaba más cautivado. Empecé a utilizar sus composiciones (imagen 2) como base en varios proyectos de asignaturas de diseño.
Pasados los años, surgió la necesidad de identificar el estudio de Monteagudo a través de un logo. Me pareció justo recurrir al origen de aquellos tiempos de escuela. De un primer diseño muy mondriánico se dio paso al actual, fruto de un trabajo de rebranding integral de César Pena en 2018.
El pasado 7 de marzo se cumplían 148 inviernos del nacimiento de Piet Mondrian y en reconocimiento a su influencia os quería dar a conocer el por qué de la imagen de nuestro estudio.
Tomás G. Monteagudo- Inicie sesión para comentar